En Rilima todo es posible, incluso lo inimaginable
En Rilima todo es posible, incluso lo inimaginable
La educación para el desarrollo y el voluntariado son tan importantes como los proyectos de desarrollo. Cada vez más, intentamos que así sea… Es el camino.
Este Campo de Trabajo en Rwanda sale de un equipo de voluntarios y voluntarias de KARIT que se han formado previamente en un curso de formación.
Tengo la suerte de viajar con un gran equipo… Cuatro maestras y un maestro creativos que cada día me sorprenden con grandes ideas… Algo increíble. Una suerte compartir con ellos, aprender con ellos, reir y trabajar con ellos…
Tienen siempre preparada una sonrisa para los niños, un juego o una canción que rompa la rutina, que les despierte y les haga no perder la atención un segundo.
Tienen recursos para todo… Son capaces de hacer talleres con los niños (diferentes, divertidos, entretenidos… cada día), y a la vez, son capaces de dar clases de español o de tecnologías para adultos, improvisando lo que falte, con rapidez y capacidad de reacción.
Diferentes idiomas no son impedimento. Hablar francés, inglés, español o algo de kinyarwanda, o leer el lenguaje de los niños, según su tono, su mirada, su gesto o su cara, es suficiente.
Alguien ya habló en este blog del lenguaje universal del AMOR. Ellos lo hablan y lo ponen en práctica cada día: con su entrega, en cada actividad, cada taller, cada momento, a los niños y niñas de la Escuela, a las Hermanas, a los maestros…
GRACIAS Marta, Miguel, Marta, Raquel y Paloma… por no escatimar en esfuerzos sino derrochar creatividad y amor cada día.
#voluntariadokarit #CdTRwanda2018.